Tratamientos

Esta sección de tratamiento se compiló con la ayuda de los asesores médicos de la ITP Support Association y pretende ser una guía de referencia rápida que enumera los tratamientos comunes y menos comunes para la ITP. No todos los medicamentos de esta lista son necesariamente adecuados para todos los pacientes con PTI; por ejemplo, algunos con efectos secundarios desagradables solo pueden usarse cuando un paciente tiene síntomas muy graves. ¡No pretende ser una lista de prescripciones para llevar a su consultor y para ser trabajada de arriba a abajo! Tampoco incluye el enfoque de «no tratamiento» que se suele recomendar, especialmente para niños y adultos con PTI leve o asintomática. La mención en la lista no indica si un tratamiento tiene licencia o aprobación NICE (en el Reino Unido), ni indica el orden en que se pueden usar los tratamientos.

En cuanto a Trombocitopenia Purpura idiopática se trata, existen diferentes tratamientos que podemos agrupar en dos tipos: Los de primera línea que incluyen el uso de Prednisona, Inmunoglobulina anti-Rho (D) y/o IgIV. y los tratamientos de segunda línea

Factores de crecimiento plaquetario

¿Qué son los factores de crecimiento plaquetario?

Los factores de crecimiento plaquetario son la forma más nueva de tratamiento aprobado para pacientes que padecen PTI crónica. Con respecto a NplateTM (romiplostim), se han completado todas las pruebas clínicas y el fármaco fue aprobado por la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) en agosto de 2008 para su uso dentro de los EE. UU. en el tratamiento de la PTI crónica en pacientes esplenectomizados o no esplenectomizados. PROMACTA® (eltrombopag) es otro factor de crecimiento plaquetario, con respecto al cual se han completado todas las pruebas clínicas; el fármaco recibió la aprobación de la FDA en noviembre de 2008 para su uso dentro de los EE. UU. en el tratamiento de la PTI crónica. Se ha determinado que estos dos nuevos tratamientos son eficaces para elevar la cantidad de plaquetas en pacientes con PTI. NplateTM se administra mediante inyecciones subcutáneas semanales. PROMACTA® es una píldora que se toma una vez por día. Mecanismo de acción: la mayor parte de los tratamientos anteriores para la PTI se enfocaba en detener la destrucción de plaquetas en el bazo y en el resto del organismo. Los factores de crecimiento plaquetario o agonistas del receptor de la trombopoyetina (TPO) son una nueva clase de tratamientos que estimulan la producción de plaquetas. La TPO, una proteína producida en el hígado, que estimula naturalmente la producción de plaquetas en la médula ósea. Los agonistas del receptor de la TPO se unen a los mismos receptores que la TPO producida en el organismo y estimulan la producción de una mayor cantidad de plaquetas en la médula ósea. Si bien habitualmente se considera que la PTI es una enfermedad caracterizada por la destrucción de plaquetas, investigaciones recientes han demostrado que muchas personas que padecen PTI también tienen una producción inadecuada de plaquetas. La estimulación de la médula ósea ocasionada por los factores de crecimiento plaquetario (p. ej., NplateTM o PROMACTA®) crea una cantidad de plaquetas suficiente como para superar el defecto de producción de plaquetas en la mayoría de las personas que reciben estos tratamientos. El resultado es un nivel plaquetario seguro con efectos secundarios mínimos.

NplateTM (romiplostim): el efecto secundario informado más frecuentemente con respecto al romiplostim es el dolor de cabeza (35 % en quienes recibieron romiplostim, 32 % en quienes recibieron placebo). Otros efectos secundarios informados incluyen mareos, insomnio, dolor en los brazos o las piernas, dolor abdominal, dolor de hombro, indigestión y parestesia (sensación de pinchazos en las manos y los pies). Los posibles eventos adversos incluyen el depósito de reticulina en la médula ósea y el empeoramiento de la trombocitopenia tras la interrupción del tratamiento con romiplostim. Otros riesgos incluyen la formación de coágulos de sangre y la posibilidad de que se produzca un aumento del recuento de blastos en los pacientes con mielodisplasia. Encontrará más información sobre NplateTM (romiplostim) en el sitio web de la PDSA. Entre a www.pdsa.org y haga clic en “Tratamientos” [Treatments].

PROMACTA® (eltrombopag): el efecto secundario informado con más frecuencia en estudios a corto plazo fue dolor de cabeza en el 8 % y el 11 % de los pacientes que recibieron eltrombopag y placebo, respectivamente. Otros efectos secundarios frecuentes observados en al menos el 5 % de los pacientes a los que se administró eltrombopag fueron náuseas, resfrío común, diarrea y vómitos. Los posibles eventos adversos provocados por el eltrombopag incluyen la formación de reticulina en la médula ósea, cambios en las pruebas de la función hepática, y una disminución del recuento plaquetario al interrumpir la administración del fármaco. Otros riesgos incluyen la formación de coágulos de sangre a causa de una producción excesiva de plaquetas y la posibilidad de que se produzca un aumento del recuento de blastos en los pacientes con mielodisplasia. PROMACTA® puede causar hepatotoxicidad (daño en el hígado inducido por el fármaco). Los pacientes que reciben tratamiento con PROMACTA® deben ser controlados regularmente mediante pruebas de la función hepática en la sangre. Si necesita más información acerca de PROMACTA®, visite el sitio web de la PDSA. Entre a www.pdsa.org y haga clic en “Tratamientos” [Treatments].

Tratamientos alternativos

¿Existen tratamientos medicinales alternativos?

Algunos pacientes refieren haber tenido éxito con remedios a base de hierbas, suplementos, terapia energética, cambios en la dieta y otros tratamientos alternativos. Si bien se ha informado de muchos casos de éxito, no existe actualmente ningún estudio formal que los avalen. Muchos tratamientos alternativos intentan corregir los problemas subyacentes en lugar de tratar los síntomas de la enfermedad. Habitualmente, estos tratamientos tardan más en surtir efecto y tienen menos efectos secundarios indeseables. Como ocurre con los tratamientos más tradicionales, los tratamientos alternativos no tienen los mismos resultados en todas las personas que los prueban. Si decide recurrir a tratamientos alternativos o complementarios, asegúrese de decírselo a su médico.